que vá, que vá
Fernando Savater, títula A favor de la filosofía. En el habla de los problemas que tiene hoy en día la filosofía como materia académica, de como no es entendida y como va siendo relegada a ya no un segundo plano sino a un tercer plano.
Nos cuenta que lo dificil es entender de que va, y pillarle la gracia como a los chistes. Y me ha venido como anillo al dedo su reflexión, ya que quiero leerme un libro que os recomiendo encarecidamente. El libro es "Platón y un ornitorrinco entran en un bar. La filosofía explicada con humor". Quiero dar un repaso a las corrientes filosóficas
Los autores son Thomas Cathcart y Daniel Klein, ambos estudiaron filosofía en Harvard en los años 60, son amigos desde hace cincuenta años, casi nada. El libro es delicioso desde la dedicatoria, la cual dedican a su abuelo filosófico, Groucho Marx, que según ellos resumió mejor que nadie la esencia de su ideología, al decir "Éstos son mis principios; si no le gustan, tengo otros".
La cuestión es que el libro cuenta agilmente todas las corrientes filosóficas habidas y por haber, y lo hace en muchas ocasiones por medio de lo que ellos llaman filochistes.
Y como muestra un botón:
Dimitri: Si Atlas sostiene el mundo, ¿qué sostiene a Atlas?
Tasso: Atlas se sostiene sobre el caparazón de una tortuga
Dimitri: Pero ¿sobre que sostiene la tortuga?
Tasso: Sobre otra tortuga
Dimitri: ¿Y qué sostiene a esa tortuga?
Tasso: Querido Dimitri, de ahí para abajo todo son tortugas
Con este filochiste, nos tratan de explicar que el retroceso infinito no te lleva a ninguna conclusión. Ellos estan convencidos que la filosofía y los chistes están hechos de la misma materia, lo que quieren es confundirnos respecto a como son las cosas, poner nuestro mundo al revés y dar con verdades ocultas, muchas veces incómodas, sobre la vida.
Me ha parecido curioso leer el artículo de Savater, totalmente en la línea del libro que os recomiendo, y por terminar, como dice Savater "Porque no debe olvidarse —como bien dice Odo Marquard— que el filósofo no es un experto, sino quien dobla al experto: el especialista para escenas de peligro."
Después de comer, M. y yo, hemos decidido que continuaríamos nuestra ruta por las casas señoriales de la zona, así que nos hemos acercado hacia la casa de L., otra compañera del trabajo. Bueno, más que casa podríamos decir mansión, ambientada en los siglos XVII y XVIII y muy característica de esta población, como nos ha contado L. mientras paseamos por ella.
Tras disfrutar de una buena conservación, acompañada de un café y un buen calor del hogar en un majestuoso salón, nos hemos reunido con I. y su bonita compañera Mey y hemos dado un paseo ya al atardecer, mientras las cumbres de las montañas cercanas oscurecían sin dejar de brillar por ello la nieve caída los últimos días. Gracias por esta agradable tarde compañeras! :)
